"Los
seres humanos son energívoros insaciables, en palabras de Michel Grenon. La
civilización humana parece asentarse sobre la base de un consumo siempre
creciente de energía. Se ha actuado como si las fuentes energéticas fueran
inagotables. Los países se han mostrado despiadados en la explotación de las
riquezas que otros, casi indefensos poseían generalmente sin saberlo a ciencia
cierta. Algunas de las más grandes empresas multinacionales surgieron de la
explotación de esas riquezas -especialmente el petróleo-...
El
avance de la industria petrolera en América Latina refleja ésta determinación
extranjera en un sector que es básico para los procesos de desarrollo. Las
implicaciones del control extranjero no se limitan naturalmente sólo a ese
sector; por el contrario, influyen frecuentemente de un modo determinante en
todos los procesos políticos y económicos de los países latinoamericanos.
Desde
los inicios de la industria petrolera de la región, ésta se presenta como una
parte de las actividades del capital extranjero estrechamente ligado al mercado
mundial del sector. En consecuencia, está inserta en las estructuras de
dependencia internacional entre países subdesarrollados, empresas extranjeras
que operan internacionalmente y países industrializaos lo que caracteriza todo
el sector de materias primas. Los esfuerzos de los países subdesarrollados por
superar la dominación de los intereses extranjeros en el sector petrolero
representan una parte de los esfuerzos del tercer mundo por eliminar la
dependencia y la determinación foránea ...
La
penetración del sector petrolero y el control en manos del capital extranjero
de los recursos naturales no renovables debe considerarse no sólo desde el
punto de vista de la explotación de las materias primas y las ganancias a corto
plazo; también constituyen un importante factor para asegurar en el largo plazo
el dominio económico, político y la estabilidad de los países industrializados.
El proceso de desarrollo económico depende del aprovisionamiento de energía y
el petróleo se muestra como la fuente energética más importante que no es
sustituible en el mediano plazo. Ese factor ha caracterizado significativamente
la expansión de la industria petrolera en los países subdesarrollados y la
lucha de las grandes potencias por el dominio económico y político de las zonas
productoras constituyen uno de los capítulos principales de la historia
económica, política y militar de los últimos dos siglos"[1]
La
cita anterior hace hincapié en el petróleo como recurso natural no renovable
que constituye la codicia de los países industrializados, no obstante, otros
recursos del suelo y subsuelo también son indispensables para el desarrollo de
la industria. El enfoque adecuado requiere del concepto geopolítica que ubica dentro de una "área de análisis
multidisciplinario de las ciencias sociales que estudia la influencia de los
factores geográficos en la vida y evolución de los Estados[2],
por lo tanto requerimos de una:
"Apreciación
geopolítica.
Análisis conjugado de los factores geográficos, políticos, económicos,
sociales, militares y de población dentro del marco regional, continental o
mundial, destinado a establecer los objetivos políticos de un país"[3].
"En
la nueva geopolítica de la energía Michael Klare afirma que el término en
cuestión pareciera venir de otra era de fines del siglo XIX pues (geopolítico)
o (competencia geopolítica) puede significar la competencia entre grandes
poderes y aspirantes a ser poderes por controlar territorios, recursos y
posiciones geográficas importantes, como puertos, canales, sistemas de ríos,
oasis y otras fuentes de riquezas o influencia"[4].
"Para
Paul Kennedy la geopolítica puede definirse como la influencia en la geografía
en la política"[5]
"Para
Brezinski la guerra fría en algunos aspectos representó una contienda más que
ideológica, de raíz geopolítica: América del Norte vs Eurasia disputándose el
mundo"[6]
Formuló: Profesor Héctor Bernal González