Era de la información o sociedad del conocimiento, así se habla de nuestra época en que el conocimiento dirige la vida de la sociedad en todos sus aspectos; a su vez el conocimiento universal se difunde por vías rápidas y accesibles. Los recursos necesarios son idiomas y computación. En ésta clase utilizaremos el blog para abrir mayores posibilidades de enseñanza y aprendizaje

IFE: ineficiencia y opacidad

La jornada 30 de octubre de 2013 El lunes pasado este diario dio a conocer que, en un estudio encargado por el Instituto Federal Electoral (IFE) a la empresa consultora Deloitte, se describe un grave desorden administrativo en la estructura de ese organismo autónomo, lo cual en seis años habría costado 2 mil millones de pesos a las arcas nacionales. Otros aspectos descritos en el documento son la disfuncionalidad de áreas nodales, como la dirección ejecutiva de prerrogativas; la duplicidad de funciones en varios sectores; el exceso de personal en la jerarquía de la institución y la existencia de áreas que no tienen razón de ser. El diagnóstico es tan sombrío que en el seno del Consejo General del IFE se decidió considerarlo reservado, es decir, ocultarlo a la opinión pública. Ese mismo día, representantes de algunos partidos ante el IFE pidieron que se diera a conocer el estudio en cuestión, postura que fue rechazada por el consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita, y otros consejeros, con alegatos tales como que alguien que dolosamente malinterprete la información del documento puede incrementar la incertidumbre por la que atraviesa la institución electoral (Lorenzo Córdova) o que un tema tan delicado no debiera ventilarse en los medios (Marco Antonio Baños). Por su parte, Valdés Zurita pretendió desviar la atención del tema central –el alarmante desaseo administrativo dentro del IFE– con el argumento de que la filtración del estudio de Deloitte significó una vulneración al reglamento y pidió a este diario que revelara su fuente de información, lo cual, dijo, mucho ayudaría en materia de transparencia. Más allá del cinismo patente en tal postura –la pretensión de desviar la atención sobre el destino de 2 mil millones de pesos dilapidados con una pesquisa sobre una presunta infracción reglamentaria y una solicitud por demás improcedente e inquisitiva–, el descontrol de los altos mandos del IFE ante la revelación es ilustrativa de la descomposición que impera en ese organismo autónomo en las postrimerías del encargo de los actuales consejeros y en vísperas de lo que, cabe esperar, sea una restructuración y una renovación ética profunda de la autoridad electoral federal. Reservado o no, lo que el documento de Deloitte deja ver es la discrecionalidad y la falta de rigor con dinero y recursos que pertenecen a la nación, así como la creciente disfuncionalidad de una institución que en sus orígenes generó en la sociedad esperanzas de inicio de democratización en el país, y que progresivamente sucumbió a los vicios tradicionales del viejo sistema político: intercambio de favores, complacencia ante las irregularidades y complicidades encubiertas bajo una delgada cáscara de legalidad. De tal manera, durante las gestiones de Luis Carlos Ugalde y del propio Valdés Zurita, el IFE fracasó en su objetivo de organizar y supervisar elecciones transparentes, equitativas y confiables, y esa frustración provocó una grave fractura política en la sociedad. La muestra máxima de ineficiencia es que los órganos de mando de la institución –los políticos y los administrativos– hayan debido invertir 16 millones de pesos –que fue la suma facturada por Deloitte por el estudio de marras– para enterarse de los vicios, desviaciones y desperdicios multimillonarios que ellos mismos y sus predecesores han propiciado en el que fue, hasta hace cosa de una década, un elemento que apuntaba a la democratización nacional, y que hoy constituye un ingrediente de cerrazón y simulación. Si quedara alguna duda sobre la necesidad urgente de reconstruir la máxima autoridad electoral del país, los sucesos de los días pasados la han despejado por completo: el IFE debe ser restructurado y saneado. En su composición y estructura actuales el organismo no sólo no garantiza elecciones limpias, sino que ni siquiera puede hacer gala de probidad, transparencia y eficiencia en el manejo de los recursos que se le confiere. Subir al inicio del texto

Derechos humanos: ¿sueño de ingenuos?

Gabriela Rodríguez 4 de Oct. 2013 La obstaculización de las bancadas de PRI, PAN y PVEM a que continuara la gestión del doctor Luis González Placencia al frente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) es expresión del totalitarismo que caracteriza al Estado tardo-moderno frente a los intereses de la ciudadanía, es demostración de fuerza del Poder Legislativo frente a 400 organizaciones civiles que se pronunciaron a favor de la continuidad de un ombudsman defensor de los derechos del pueblo, y es signo del interés actual de las derechas para imponer intereses partidistas en el Distrito Federal, tal como ocurre en muchas de las comisiones estatales y en el ámbito federal. Se trata de una agresión contra el único órgano de la ciudad que se había mantenido independiente, una caída iniciada por el líder del PAN Federico Doring –conocido apologista de la represión hacia movimientos sociales–, quien logró alianza con el PRI, con el PVEM y hasta con algunos legisladores del PRD. Según el analista de Excélsior Adrián Rueda, los últimos están ligados a Marcelo Ebrard, porque él se sintió exhibido por la CDHDF por el uso inadecuado de la fuerza pública durante su gestión. Al tiempo que se daña la institucionalidad de la CDHDF se contraviene la voluntad de quienes vivimos en un territorio más libre que el resto de las entidades del país, porque aquí las y los ciudadanos hemos contribuido a construir un espacio de mayor emancipación y una comisión de derechos humanos ejemplar, sobre todo en términos de autonomía, de compromiso con los más emergentes derechos humanos, un organismo vinculado con las víctimas de derechos humanos y con las organizaciones progresistas de la sociedad civil. La negativa a relegir al presidente de la CDHDF pisa nuestras libertades y tendría que indignar a los chilangos que tienen una cultura cosmopolita, a quienes somos y no somos miembros de organizaciones civiles, a activistas y ciudadanos de la calle, a la clase trabajadora y desempleada, a quienes laboran en instituciones gubernamentales y privadas, a gerentes y funcionarios movidos por un compromiso moral con la sociedad. Con intereses partidistas se financiaron campañas de desprestigio hacia la CDHDF y ataques personales contra su titular, grupos anónimos y periodistas sin ética profesional se han dedicado a desinformar a la opinión pública contra el ombudsman de la ciudad de México. Y pese a todo, Luis González Placencia cuenta con todo el reconocimiento de las organizaciones civiles, por su calidad ética y por el compromiso demostrado durante cuatro años al frente de la CDHDF. Después de boicotear la ratificación del actual defensor del pueblo, ahora sigue el proceso de elección del nuevo presidente de la CDHDF. ¿Cómo evitar que coloquen al frente de esta comisión un personaje a modo? ¿Cómo sostener la autonomía de un órgano de arbitraje y contrapeso al poder del Estado? ¿Cómo lograr que se nombre a un ombudsman sin intereses partidistas? ¿Cómo fortalecer la atención a las víctimas vulneradas en sus derechos humanos? Las y los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal están obligados a garantizar la transparencia del proceso de elección del nuevo ombudsman –u ombudswoman–. Ellos y ellas tendrán que abrirse al diálogo político con actores sociales, así como con las y los defensores de derechos humanos de la ciudad de México. Porque la noción de derechos humanos implica procesos reflexivos y de construcción de acuerdos que respeten la identidad de los individuos y de los colectivos; porque las organizaciones tienen un papel crucial en la mediación de los intereses plurales de la ciudadanía frente a los representantes estatales; porque ese carácter procesal exige desarrollar programas de formación de habilidades crecientemente reflexivas y la reconstrucción de una sensibilidad moral que se ha debilitado en las instituciones. Porque hay que respetar a líderes de movimientos sociales que se expresan en esta ciudad, aquí no sólo se expresan líderes locales del SME o de #YoSoy132 sino también activistas de otros estados, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, de organizaciones estudiantiles y sindicales, docentes urbanos, rurales e indígenas del movimiento magisterial, activistas de Morena y de la resistencia contra las reformas constitucionales. En este espacio donde la masacre de Tlatelolco no se ha olvidado en 45 años hay que formular criterios públicos de bondad que permitan superar las difíciles relaciones que mantiene la especie humana consigo misma. ¿O acaso es inevitable que el Estado violente los derechos humanos? ¿Es esa violencia intrínseca a las relaciones de poder? ¿Serán las comisiones de derechos humanos fantasmas que se materializan en momentos efímeros? ¿Serán los derechos humanos frágiles e inalcanzables ideales producto de la ingenuidad? Se convoca a todas las organizaciones civiles a elaborar estrategias de defensa de la autonomía de la CDHDF y definición de perfil de candidatos para presidirla: viernes 4 de octubre a las 12 horas, sala Digna Ochoa 3 de la comisión (avenida Universidad 1449, colonia Florida). Twitter: @Gabrielarodr108 grodriguez@afluentes.org AnteriorSiguiente Subir al inicio del texto Comentario

“Los de siempre”

"LOS DE SIEMPRE lA JORNADA 24 DE Oct. 2013 Soledad Loaeza Los empresarios se quejan de la iniciativa de reforma hacendaria del presidente Peña, y en tono sufrido se lamentan de que daña a los de siempre”, como si detrás de la propuesta hubiera una larga historia de sacrificio de los ricos mexicanos en beneficio de la sociedad. Efectivamente, de nuevo los empresarios son “los de siempre”, pero no los que siempre pagan, sino los que siempre bloquean cualquier intento del gobierno de cobrarles impuestos. Hay que recordarles que según el artículo 31 constitucional, fracción IV, es obligación de los ciudadanos contribuir al gasto público de la Federación, del estado y del municipio. Desde hace más de medio siglo, para ser precisos, desde el gobierno de Ruiz Cortines, un presidente con toda justicia olvidado, los empresarios han logrado que el gobierno renuncie a cualquier plan de incremento de impuestos que pueda afectarles. Así, hoy somos el país de América Latina, después de Haití, que tiene la menor recaudación tributaria. Los ingresos tributarios no petroleros se han mantenido en menos de 10 por ciento del PIB desde que hay estadísticas comparables, y en largos periodos han fluctuado en torno a 8 por ciento. En Chile la proporción es 19 por ciento, en el Reino Unido, la patria del thatcherismo, 27 por ciento. La desigualdad en México se ha agravado, entre otras razones, porque aquí, como en el resto del mundo, la concentración de la riqueza ha sido uno de los efectos de las políticas liberales de los últimos 30 años. Pero “los de siempre” no lo ven así, y se pasean por la ciudad en Jaguar, y en las páginas de revistas a todo color, donde nos muestran lo bien que montan a caballo o cómo se divierten en Las Vegas. Les es ajeno el pudor que debería inspirarles el contraste entre su situación personal y la pobreza que aqueja a la mayoría de los mexicanos. Habría que aplicarles el impuesto a la presunta riqueza, que pagaban los milaneses que a finales del siglo XIX ostentaban lujos y opulencia: si salían a la calle con una capa de cachemira de Mongolia, si las señoras se enjoyaban, si viajaban en carruajes de cuatro o seis caballos, si sus casas tenían más de 20 balcones y los atendía una numerosa servidumbre, el gobierno calculaba cuánto dinero necesitaban para darse tan buena vida, y, a partir de esa cifra, fijaba la tasa de imposición de esa familia. De hacer lo mismo, el gobierno mexicano, llenaría rápido las arcas públicas. No es ésta la primera vez que los empresarios se oponen a una reforma que aumenta sus contribuciones al gasto público. En 1960, durante el gobierno del presidente López Mateos, se invitó a lord Kaldor, experto de la Universidad de Cambridge, a que diseñara una reforma tributaria. Lo hizo, pero el documento se quedó guardado en un cajón porque los empresarios amenazaron con sacar su dinero del país y acusaron al gobierno de comunizante. Tal denuncia era peligrosa en el contexto de la guerra fría y de la revolución cubana. Carlos Salinas logró poner en pie una reforma tributaria, una de cuyas medidas más importantes fue un impuesto a los activos de las empresas. Sin embargo, no pudo suprimir los regímenes especiales ni ampliar la base gravable, de suerte que al término de su sexenio los ingresos tributarios, incluidos los petroleros, representaban menos de 8 por ciento del PIB. La ofensiva de los empresarios cuenta hoy con el apoyo de líderes de opinión afines al ala radical del Partido Republicano de Estados Unidos; también han movilizado el respaldo del Partido Acción Nacional, que ha olvidado sus orígenes católicos para entregarse de lleno a Santa Maggie Thatcher; Gustavo Madero, con una devoción digna de un mártir del cristianismo, ha jurado acabar con toda la reforma. No se sabe muy bien si de verdad lo cree o si se trata de ganarle la pista al libertario Ernesto Cordero. Nunca como ahora ha merecido el PAN la etiqueta de partido de derecha. La ofensiva contra la iniciativa presidencial también cuenta, extrañamente, con corrientes de izquierda que, al oponerse a las reformas, se colocan en las antípodas de la tradición política a la que pretenden pertenecer. Los cabilderos de las refresqueras intentan convencer a los senadores de que la obesidad en México no es un problema de salud pública, sino de gustos personales. Se manejan los argumentos “de siempre”: “el aumento de impuestos va a provocar la caída de la inversión privada”, “¿para qué necesita tanto dinero el gobierno?, nadie sabe qué hace con lo que recauda”; “con ese dinero los funcionarios se compran coches y celulares”; “el gasto público mata la iniciativa individual”, y otros lugares comunes. Algunos añaden un argumento hilarante: “Enrique Peña se va a volver Hugo Chávez”. Mucho nos quejamos de la pobre calidad de la educación y de los servicios de salud pública, de la falta de infraestructura, del abandono en que viven las comunidades indígenas y de tantas carencias que nos mantienen en el atraso. Pero que nadie se sorprenda. El gasto público en México es muy inferior al promedio de América Latina y de los países de la OCDE. El gobierno no necesita aumentar la recaudación si piensa que esos problemas los resolverá el mercado y si planea mantener la restricción del gasto público que está detrás del crecimiento mediocre de los últimos 30 años. Pero si asume la responsabilidad social que le es esencial, tiene que defender su propuesta, aunque a “los de siempre” no les guste.

Irregularidades cuestan al IFE un gasto extra de $2 mil millones, revela estudio

Irregularidades en el IFE Hay duplicidad de funciones y alto costo operativo por desorden administrativo, entre otras Alonso Urrutia Periódico La Jornada Lunes 28 de octubre de 2013, p. 8 Solicitado por el Instituto Federal Electoral (IFE), un estudio de la empresa Deloitte sobre la estructura del organismo revela un desorden administrativo que causa impacto en el costo de operación, duplicidad de funciones, ineficiencia en el funcionamiento de áreas claves como la dirección ejecutiva de Prerrogativas, importantes recursos destinados a la supervisión del instituto –con efefecto muy reducido– y la necesidad no sólo de compactar áreas, sino de desaparecer otras que se consideran inoperantes. El informe de la empresa –realizado a un costo de 16 millones de pesos– tiene días en poder de los consejeros, pero el resultado es tan adverso que determinaron considerarlo confidencial, aunque la empresa sostiene que comenzar a aplicar los cambios permitiría al IFE ahorrar poco más de 2 mil millones de pesos en seis años. El documento considera incluso que hay demasiado personal en la jerarquía de mando del organismo, al punto de sugerir desaparecer un nivel en órganos centrales prácticamente en lo inmediato: 2014. Las sugerencias de Deloitte para hacer eficiente la operación del IFE enfrentan en algunos casos objeciones legales, ya que, entre otras cosas, se cuestiona la permanencia de la dirección ejecutiva de organización electoral, cuando sus funciones son temporales, sólo que ésta tiene su sustento en la legislación electoral vigente. El estudio plantea la necesidad de fusionar esa dirección ejecutiva con la de capacitación electoral y educación cívica, pues en ambos casos hay tareas temporales que no son reconocidas administrativamente. Se asume que ello implica cambios legales, pero recomienda crear una sola estructura que compagine ambas, con el consiguiente ahorro de recursos y la mayor eficiencia operativa, dada la necesidad de una función integral (de hecho, en periodo electoral las comisiones de consejeros que corresponden a ambas áreas se fusionan). Más adelante el documento apunta que la dirección ejecutiva de prerrogativas y partidos políticos representa un alto costo para el instituto, en buena medida por ineficiencia en el área de pautado de espots, pero igualmente por la exigencia legal de monitorearlos. Por las características de esta área, el cumplimiento de las modificaciones sugeridas tendría cabal cumplimiento en 2018. “Sin razón de existir” En otros casos, para Deloitte hay áreas que carecen de razón de ser, y plantea al IFE desaparecerlas a partir de enero: la dirección del secretariado y del Centro para el Desarrollo Democrático. En 2013, ambas ejercieron 44.4 y 40.2 millones de pesos, respectivamente . Otro foco de atención es la imperiosa necesidad de hacer más eficiente la coordinación entre áreas centrales y los órganos desconcentrados, amén de que en la asignación de recursos para estos últimos refleja diferencias importantes que deben corregirse. En vísperas de la conclusión de la gestión de Leonardo Valdés al frente del IFE, el estudio sobre la estructura del instituto también alerta sobre la multiplicación de áreas administrativas en áreas sustantivas. Además de la duplicidad, en algunas hay falta de rumbo y escaso control. Sugiere consolidar áreas para mejor aprovechamiento de recursos humanos y administrativos, así como impulsar un mayor aprovechamiento de tecnologías de la información. Por ello, propone integrar una sola área de administración de recursos humanos adscrita a una única dirección ejectuiva. Ambas medidas permitirían al IFE desempeñarse con cerca de 25 por ciento menos en sus estructuras de soporte, con un ahorro de alrededor de 2 mil millones de pesos en seis años. En otros rubros, Deloitte también advierte sobre ineficiencia en materia de comunicación, debido a que sus capacidades no son suficientes y su distribución en la estructura organizacional del IFE no es correcta. Por ello, plantea que se reordenen las funciones de difusión y al mismo tiempo se consolide la comunicación organizacional dentro del organismo electoral.

¿Brasil en el Eje del Mal?

Raúl Zibechi la jornada. 4 de Oct. 2013 Las grandes crisis, como las marejadas, sacan a la superficie lo que permanecía oculto en los periodos de calma. Ante nuestros ojos está sucediendo algo similar en relación con la política exterior de Estados Unidos con la región sudamericana. Volver sobre el caso de espionaje sufrido por Brasil a manos de la NSA, develado por Edward Snowden, las causas y las reacciones que está provocando en el gobierno de Dilma Rousseff, puede contribuir a aclarar la coyuntura regional que atravesamos. La columna del contrarrevolucionario cubano Carlos Alberto Montaner en el Miami Herald del pasado 25 de septiembre está dedicada a las opiniones de un supuesto ex embajador de Estados Unidos. Más allá de que las citas sean reales o inventadas (siempre es necesario desconfiar de un agente de la CIA acusado de actos de terrorismo contra Cuba), parecen reflejar lo que piensa por lo menos una parte del establishment estadunidense y explica algunas razones por las cuales Brasil fue espiado. Para Washington, dice Montaner, “el gobierno brasileño no es exactamente amable”, ya que “los amigos de Luiz Inacio Lula da Silva, de Dilma Rousseff y el Partido de los Trabajadores son enemigos de Estados Unidos”. Y a continuación cita el apoyo de Brasil a los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Cuba, Irán y la Libia de Muammar Kadafi. Dos hechos considera el supuesto diplomático como graves: el alineamiento de Brasil en “casi todos los conflictos” con China y Rusia, y la inversión de mil millones de dólares en el desarrollo del superpuerto de Mariel. El puerto de aguas profundas de Mariel, donde pueden operar los grandes barcos que atraviesan el Canal de Panamá, construido por Odebrecht con financiación del BNDES, se convertirá en uno de los principales centros comerciales para Centroamérica y el Caribe, en puerta de entrada de productos brasileños a Estados Unidos y bisagra comercial con Asia. La zona especial de desarrollo Mariel puede volverse un potente polo industrial capaz de atraer empresas brasileñas y ahora también multinacionales chinas automotrices, farmacéuticas, de equipos de climatización y de biotecnología ( Granma, 25 de septiembre de 2013). La zona especial puede ser la locomotora económica de Cuba y contribuir a desbaratar el embargo contra la isla. Parece evidente que es una jugada estratégica compartida por Cuba, China y Brasil, que molesta profundamente al imperio. Pero las consecuencias de las revelaciones de Snowden se hacen sentir en por lo menos dos aspectos. El 86 por ciento de los contenidos de Internet que circulan en la región sudamericana están alojados fuera, en particular en Estados Unidos. Cualquier usuario de Gmail, Hotmail y Yahoo, por ejemplo, aunque el emisor y el destinatario vivan en Sudamérica, sus datos pasan antes por los nodos estadunidenses, sobre todo por los instalados en Miami. Esa realidad va a empezar a cambiar pronto. La iniciativa esta vez partió del Mercosur. El 17 de septiembre se realizó en Caracas la primera reunión de “autoridades y expertos en seguridad informática y de las telecomunicaciones del Mercosur”, a la que asistieron delegados de Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Venezuela. Entre las principales resoluciones aprobadas figura “el establecimiento e interconexión, en el corto plazo, de centros de datos para el almacenamiento y la distribución de contenidos entre los países miembros, incluyendo el desarrollo y alojamiento de servicios propios”. El objetivo es hacer más seguras las comunicaciones y “reducir la dependencia de la tecnología extranjera, garantizando la soberanía de los pueblos del Mercosur, considerando que actualmente el intercambio del tráfico de Internet entre los países de la región hace tránsito mayoritariamente por Estados Unidos”. Se están articulando varias iniciativas: la interconexión de una infraestructura de red de fibra óptica regional con las nacionales, proceso en marcha desde tiempo atrás ( La Jornada, 2 de diciembre de 2011); la creación de nodos regionales y quizá nacionales, centros de datos en cada país, y una legislación que proteja la información. Uno de los cambios más notables será la creación de servicios de videoconferencias, chat y “computación en la nube”, entre otros, de carácter regional, en el que las diversas instituciones nacionales deberán colaborar. Salvo en Uruguay, no existe en la región ningún sistema de e-mail público y gratuito, aunque Adinet (de la telefónica estatal Antel) no puede competir con las multinacionales ya que no ofrece los servicios más atractivos. El Servicio Federal de Procesamiento de Datos (Serpro) de Brasil desarrolló un correo electrónico para uso del Estado (expressomail) que cuenta con 700 mil usuarios. Ahora las diversas empresas nacionales podrán colaborar en el diseño de un sistema de correos por Internet que no pase por Miami ni por ningún nodo extrarregional para las comunicaciones en la región. Si la estatal brasileña Correos desarrolla antes de fin de año un e-mail nacional seguro con todas las prestaciones que tienen Gmail y las otras, como decidió el gobierno, podrá compartirlo con los demás países del Mercosur y de la Unasur. En ese sentido, la reunión de Caracas debe considerarse como un punto de inflexión. La segunda cuestión se relaciona con la compra de 36 cazas de quinta generación por parte del gobierno de Brasil, decisión aplazada desde hace 13 años cuando gobernaba Fernando Henrique Cardoso. En 2009, Lula anunció que se comprarían los Rafale de la francesa Dassault desechando los F-18 de Boeing. Meses atrás era casi segura la decisión de Dilma a favor de Boeing, pero ahora la compra se aplazó hasta 2015, después de las elecciones presidenciales ( Valor, 26 de septiembre de 2013). En dos años la opción puede ser bien distinta. Las decisiones estratégicas que pueden modificar el tablero geopolítico se suceden con ritmo vertiginoso en la región. Nunca antes el rey estuvo tan desnudo como ahora. Nunca antes fue tan claro que no hay caminos intermedios, como los que pretendió transitar el gobierno brasileño.

Chomsky 10 estrategias de manipulación

NOAM CHOMSKY Y LAS 10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA http://sociologosplebeyos.com/2012/07/23/noam-chomsky-y-las-10-estrategias-de-manipulacion-mediatica/ JUL 23 PUBLICADO POR SOCIÓLOGOS PLEBEYOS VALE LA PENA MENCIONAR, EN UNA PEQUEÑA INTRODUCCIÓN, QUE ESTOS DIEZ PUNTOS ENUMERADOS A LA PERFECCIÓN POR NOAM CHOMSKY ,SON Y SERÁN, LOS EJES DE CONTROL DE LA ELITE PARA CON NOSOTROS, O SEA, LA POBLACIÓN. HASTA QUE NO EXISTA UNA REVOLUCIÓN, UN DESPERTAR HUMANO EN TODOS SUS ASPECTOS (ESTO INCLUYE EL RESPETO POR NUESTRAS CAPACIDADES SIN MENOSPRECIARNOS) VAMOS A CONTINUAR SIENDO MANIPULADOS POR CÙPULAS PSEUDO-FASCISTAS Y DE SENTIMIENTOS ARCÁICOS, ADEMÁS DE TENER QUE SEGUIR SOPORTANDO A SUS LACAYOS ACTUANDO POR SIMPLES SUELDOS EN LOS MENTIROSOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y, ADEMÁS, EN CASI TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE PAÍSES “DEMOCRÁTICOS”. SIN MAS QUE DECIR, VAYAMOS A LOS DIEZ PUNTOS EXPRESADOS POR NOAM CHOMSKY. // EL OBSERVATORIO DEL LAICISMO // PALABRA CLAVE: "NOAM CHOMSKY" Las 10 estrategias de manipulación mediática El lingüista y politólogo Noam Chomsky elaboró la lista de las "10 Estrategias de Manipulación" a través de los medios Documento con fecha domingo, 05 de septiembre de 2010. Publicado el martes, 18 de septiembre de 2012. Autor: Noam Chomsky.Fuente: 20 minutos. 1. La estrategia de la distracción. El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales” (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’). 2. Crear problemas, después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos. 3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez. 4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento. 5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad” (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’). 6. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos… 7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores” (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas’). 8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, malhablado, admirador de gentes sin talento alguno, a despreciar lo intelectual, exagerar el valor de culto al cuerpo y el desprecio por el espíritu… 9. Reforzar la auto culpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución! 10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayor parte los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos

Despido en la gran empresa

Siemens eliminará 15 mil empleos en el mundo, 5 mil de ellos sólo en Alemania
Afp y Dpa

Periódico La Jornada
Lunes 30 de septiembre de 2013, p. 27
Berlín, 29 de septiembre.
La multinacional alemana de ingeniería y tecnología Siemens anunció este domingo que prevé cancelar 15 mil puestos de trabajo en todo el mundo de aquí a 2014, como parte de un programa de reducción de costos. La mitad de los despidos se harán efectivos en 2013 y el resto antes de finales de 2014, indicó en un comunicado la compañía con sede en Munich.
Siemens es el mayor grupo de electrónica alemán y uno de los grandes símbolos del poderío industrial en la primera potencia europea. El grupo fabrica diversidad de productos electrónicos, que van desde trenes a turbinas eólicas y aparatos médicos.
La compañía tiene unos 370 mil empleados en todo el mundo, entre ellos 119 mil en Alemania. Los ajustes de plantilla en curso o previstos en el marco del plan Siemens 2014 son 15 mil puestos en todo el mundo, 5 mil de ellos en Alemania, indicó. Con este plan Siemens pretende ahorrar unos 6 mil millones de euros de aquí al año que viene.
Analistas citados por el dominicalWelt am Sonntag calculaban que la compañía anularía 10 mil empleos hasta 2014. La noticia pone fin a meses de especulaciones sobre el alcance de las medidas de ahorro con las que Siemens intenta frenar la caída de beneficios. La empresa había evitado hasta ahora precisar cifras.
En Alemania, 2 mil puestos serán suprimidos en el sector industrial, mil 400 en el de energía, otros mil 400 en actividades de infraestructura y 200 más en otros ámbitos, informó.
El grupo indicó que los planes de reducción de costos no son nuevos, que el número de despidos fue negociado con los representantes de los trabajadores y que hizo públicas estas medidas después de haberlas tratado internamente.Respetamos nuestros compromisos: primero negociamos con los trabajadores, después lo comunicamos públicamente, afirmó el grupo.
En julio, el conglomerado nombró a Joe Kaeser nuevo director ejecutivo de la compañía, en sustitución del despedido Peter Loescher. Cuando Kaeser asumió el mando de Siemens, subrayó que la compañía no estaba en crisis, ni necesita una gran restructuración.
Sin embargo, últimamente hemos estado muy preocupados de nosotros mismos y perdimos algunos momentos de ventaja frente a nuestros competidores, reconoció a finales de julio, y prometió devolver a Siemens a su equilibrio.
Durante los cambios en la cúpula de Siemens, la jefa de gobierno Angela Merkel, comentó a través de su portavoz que considera al grupo Siemens buque insignia de la economía alemana y que la empresa necesita volver a la calma.
Poco después de anunciar los cambios, la compañía dio a conocer sus resultados del tercer trimestre, donde registró un avance de 43 por ciento en su beneficio neto, hasta los mil 100 millones de euros. Sin embargo, el beneficio de las operaciones continuadas cayó 13 por ciento entre abril y junio, hasta los mil millones de euros, mientras las ventas disminuyeron 2 por ciento, hasta 19 mil 200 millones de euros, afectadas por sus actividades en energía eólica en Estados Unidos.





El papel de los jóvenes en la sociedad actual

Resumo: Por trás do esforço por compreender as mudanças que estão sofrendo as transições dos jovens ao mundo dos adultos, esconde-se um tema relevante: a forma em que estes jovens chegam a transformar-se em atores sociais e politicamente ativos nas comunidades a que pertencem. Ou seja, surge o interesse por analisar como se chega a ser, ao seu tempo, jovem e cidadão nas sociedades atuais. O artigo considera dois aspectos relevantes desta construção da cidadania entre os jovens europeus, prestando uma especial atenção ao caso espanhol. Em primeiro lugar, aborda o debate sobre as mudanças na implicação cívica dos jovens e seu possível impacto na vida política democrática. Em segundo lugar, considera as representações sobre a cidadania, introduzindo assim o papel dos marcos culturais na concepção da pertença a uma comunidade política.
Palavras clave: juventude, cidadania, participação política, implicação cívica, identidades cidadãs
I. El papel de los jóvenes en la sociedad: un debate europeo
La posición que los jóvenes ocupan en la sociedad y el papel que juegan en su devenir es uno de los temas que más controversias ha generado en los últimos años, y muy probablemente seguirá haciéndolo en un futuro. Desde que la juventud dejó de ser un periodo bastante indeterminado y pasajero del proceso de desarrollo de los individuos —cuando se identificaba prácticamente con la adolescencia— para convertirse, a lo largo del siglo XX, en una etapa definida y reconocible del recorrido vital, ha persistido el interés no sólo por definir sus características como una fase más de la vida, y por establecer los rasgos que la distinguen de las otras —infancia y edad adulta—, sino también por indagar cuáles son sus necesidades, deseos, pautas de actuación, niveles de compromiso, etc. Tras la mayor parte de los debates sobre estas cuestiones late la preocupación por la forma en que las nuevas generaciones se incorporan al orden social establecido, sus conflictos, y el grado de continuidad o cambio que introducen en los procesos sociales y políticos.
Los debates públicos sobre la situación de los jóvenes habitualmente están atravesados por imágenes sociales paradójicas: hablan de jóvenes desde una perspectiva que pretende ser objetiva, pero en buena medida reflejan las preocupaciones de los adultos sobre la marcha de los asuntos colectivos, sus propias vidas y las relaciones intergeneracionales. En los últimos años, estas imágenes sobre cómo se es joven están sometidas a una constante transformación debido a la velocidad de los cambios sociales, económicos y culturales en nuestras sociedades desarrolladas. El ritmo de estas transformaciones es tan elevado que se producen desajustes que convierten rápidamente en obsoletos los diagnósticos previos. La consecuencia es que, en ocasiones, hablamos de una juventud que ya no existe.
Sin duda, la visión de la juventud que mayor impacto ha tenido en el imaginario colectivo de las sociedades europeas se forjó a finales de los años sesenta y principios de los setenta. En ella, el joven aparecía a los ojos del resto de las generaciones como el icono de la transformación social y cultural, con todas sus connotaciones positivas y negativas. Una vez que las perspectivas de la revolución obrera se alejaban, de manera casi definitiva, del horizonte de las sociedades desarrolladas, los jóvenes pasaban a representar, en unos casos, el nuevo sujeto histórico del cambio sociopolítico y, en otros, la amenaza más explícita al orden social. Generalizando la actividad contestataria de los estudiantes europeos y americanos, la imagen de la juventud se construyó en torno a significados de compromiso, desafío a lo establecido, innovación cultural y politización. Una serie de atributos que sólo reproducían —y, además, de manera bastante idealizada— la experiencia de sectores juveniles muy concretos, pero que se impuso como visión hegemónica de la juventud con la que se contrastará su posterior evolución.
De la imagen de la juventud contestataria y comprometida, que ha seguido funcionando durante todos estos años como una especie de paraíso perdido, hemos pasado en este inicio del siglo XXI a la del joven exclusivamente preocupado por sus necesidades e intereses individuales, indiferente por lo que acontece en la esfera de los asuntos colectivos, y cuya integración social se produce básicamente a través del ocio y el consumo. Unos jóvenes ausentes la mayor parte del tiempo del espacio público, y que sólo de vez en cuando irrumpen en él de manera caótica, imprevisible y efímera. Aunque a veces también se añaden aspectos positivos —como la inclinación a participar en cuestiones solidarias—, es evidente que en los últimos tiempos predomina una visión ciertamente negativa de la juventud en las sociedades desarrolladas. En ocasiones, la responsabilidad de la situación se achaca a los propios jóvenes y a su cultura individualista, mientras que en otras se hace hincapié en una dinámica social e institucional que tiende a excluirlos, dificultando su integración en la vida adulta. Sea cual sea la argumentación predominante, en todos los casos se resalta su alejamiento de las posiciones centrales de la sociedad.
Así cada vez más, nos encontramos con que los jóvenes han dejado de ser protagonistas de la vida social. Recluidos en su individualidad y atrapados en una creciente red de dependencias que les impide desarrollarse como sujetos autónomos con capacidad de decisión sobre sus proyectos vitales, los jóvenes como grupo social se ven empujados hacia posiciones periféricas y sólo se hacen visibles socialmente bajo la etiqueta de pro blema social que exige intervención. En ese momento, se convierten en objetivo de la acción protectora del Estado que trata de reconducirlos hacia una trayectoria de integración, plagada de obstáculos y en la que ellos apenas tienen protagonismo. Como afirma Pérez Islas (2000): “Lo joven adquiere desde la institución, un estatus de indefinición y de subordinación; a los jóvenes se les prepara, se les forma, se les recluye, se les castiga y, pocas veces, se les reconoce como otro. En el mejor de los casos, se los concibe como sujetos sujetados, con posibilidades de tomar algunas decisiones, pero no todas; con capacidad de consumir pero no de producir, con potencialidades para el futuro pero no para el presente”.
Esta situación, bosquejada en términos inevitablemente esquemáticos, contrasta con las enormes posibilidades que se abren ante las generaciones más jóvenes. Nuestras sociedades les ofrecen un sinfín de oportunidades, impensables hasta hace bien poco. Las condiciones materiales de vida ya no son, en la mayor parte de los casos, guías inexorables de los cursos vitales, las posibilidades formativas se han generalizado entre los jóvenes, y los estímulos y oportunidades para la acción crecen exponencialmente. En resumen, el mayor potencial de los jóvenes contrasta con los crecientes problemas a los que se enfrentan para desarrollar todas estas posibilidades. Y es que si algo caracteriza la situación actual de los jóvenes europeos es, precisamente, su carácter contradictorio: poseen muchas más oportunidades vitales que las generaciones anteriores pero, al mismo tiempo, afrontan muchos más riesgos en su camino hacia la vida adulta de los que podían imaginar sus antecesores, que seguían trayectorias más restringidas pero también más seguras. Los adultos les demandan continuamente pruebas de su preocupación y compromiso con las cuestiones de índole colectiva, al tiempo que dificultan su acceso a los recursos para su integración y protagonismo social.
Es en este entorno contradictorio en el que hay que plantearse las posibilidades reales de que los jóvenes dejen de ser un mero objeto de la acción protectora del Estado para pasar a ser actores en la escena sociopolítica, asumiendo su condición de ciudadanos; es decir, de poseedores activos de derechos y deberes, con capacidad de participar en los procesos sociopolíticos (Benedicto, 2005). La trascendencia de este tema ha sido reconocida tanto por los políticos como por los investigadores europeos en los últimos años, habiéndose convertido en una de las cuestiones alrededor de las cuales ha girado el debate sobre la juventud.
La Unión Europea siempre ha dedicado una especial atención a este tema, pero hay que reconocer que su esfuerzo tradicionalmente se ha diluido en una pluralidad de acciones y programas poco eficaces. La aparición en 2001 del Libro Blanco sobre los jóvenes supuso un hito fundamental en el intento de formulación de una política común centrada en cuatro grandes áreas: participación, información, acción voluntaria y fomento de la investigación, sobre sus características, necesidades y demandas. El Libro Blanco se complementó con el programa “Youth” (2000-2006), recientemente sustituido por el programa “Youth in Action” (2007-2013). Ambos tratan de ofrecer canales de participación efectiva para los jóvenes europeos en actividades que favorecen el desarrollo de un sentimiento de ciudadanía europea, promoviendo la responsabilidad personal, la implicación cívica y la ciudadanía activa en los distintos niveles de la vida social. A todas estas acciones hay que unir la puesta en marcha del “European Knowledge Centre for Youth Policy”, fruto de la colaboración entre la Comisión Europea y el Consejo de Europa, que tiene como objetivo producir e intercambiar información relevante sobre la realidad de los jóvenes en los distintos Estados europeos.
Paralelamente a esta actividad más institucional de la UE, y en buena medida gracias a su apoyo, en los últimos diez o quince años se ha intensificado la actividad investigadora dirigida a fundamentar una perspectiva comparada de los procesos institucionales, formas culturales y factores estructurales que dan forma a los itinerarios vitales que siguen los jóvenes en su camino hacia la autonomía personal y la integración social y política. Un ejemplo de esta estrategia de investigación europea integrada es la red EGRIS (“European Group for Integrated Social Research”) [1]. Está formada por instituciones de ocho países de la Unión (Dinamarca, Alemania, Gran Bretaña, Irlanda, Italia, Holanda, Portugal y España), y se centra en el estudio de las cambiantes estructuras y procesos de integración social de las nuevas trayectorias juveniles, así como en sus consecuencias para la educación y el bienestar. En esta misma línea se inscribe el proyecto UP2Youth (“Youth-Actor for social Change”), también financiado por la UE, que investiga las condiciones en que los jóvenes llegan a ser actores de cambio; esto es, las que les permiten ejercer la ciudadanía y las formas en que desempeñan un papel activo en los procesos de cambio social y político [2].
Muchos otros ejemplos podrían citarse, pero lo importante es que el lector sea consciente del interés que en Europa suscita el debate sobre la posición de los jóvenes en la sociedad, y la trascendencia que para la vida democrática tiene el que lleguen a ser protagonistas activos en los procesos colectivos en los que están inmersos, sin tener que renunciar a su propia condición de jóvenes. El objetivo de estas páginas es ofrecer una panorámica de las condiciones del acceso de los jóvenes europeos a su condición de ciudadanos, para lo cual prestaremos atención tanto a las pautas participativas juveniles como a los significados que se asocian a la implicación en la esfera pública.
II. Ser joven en un contexto de incertidumbre
Para entender las relaciones de los jóvenes europeos con la esfera pública y cómo llevan a la práctica su condición de actores, hay que fijarse en la transformación de sus condiciones de vida en las sociedades de la segunda modernidad. Uno de los errores más habituales cuando se trabaja en este terreno es olvidar que las condiciones sociales, económicas y culturales en las que los jóvenes desarrollan sus experiencias vitales han cambiado radicalmente respecto a épocas anteriores, lo que influirá de manera decisiva en su implicación en contextos colectivos. Y es que ser joven hoy es algo bastante diferente a lo que experimentaron las generaciones anteriores.

¿Pero, en qué consisten estas diferencias? Básicamente en que la juventud ha dejado de ser un periodo transitorio en la vida de las personas, definido por el paso de la dependencia —propia de niños y adolescentes— a la independencia —característica de los adultos—, para convertirse en una fase específica del recorrido vital, con una clara trascendencia en todos los órdenes de la existencia. En primer lugar, están las consecuencias del fenómeno del alargamiento de la juventud, por utilizar la afortunada expresión de Cavalli y Galland (1993). El incremento del tiempo que dedican los jóvenes a la formación, la prolongada permanencia en la casa familiar con el consiguiente retraso en la formación de nuevos hogares, la demora en la incorporación definitiva al mundo laboral y, en fin, las mayores posibilidades que esta combinación de circunstancias confiere a los jóvenes en el ocio y el consumo están marcando indefectiblemente la experiencia de las nuevas generaciones. El alargamiento de la juventud ha provocado en las últimas décadas en Europa la progresiva aparición de un nuevo estilo de vida juvenil en el que se mezclan diferentes contextos vitales. Entre otros factores, ello es fruto de la dilatación del periodo temporal que abarca y de la proliferación de muy diferentes situaciones intermedias, junto a lo que podría denominarse una comunidad de experiencias juveniles (Furlong, 2000). Ser joven, pues, deja de ser algo episódico para convertirse en una condición social específica (Wyn y White, 1998), aunque con límites imprecisos.

Individuo y ser social

Individuo y ser social
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Podríamos definir la sociedad como la unión de varios hombres que cooperan de una manera estable para la consecución de un bien común. La diversidad de los bienes y fines necesarios para la vida explica la variedad de sociedades humanas o agrupaciones existentes: la familia, el Estado, sociedades culturales, recreativas, comerciales etc. En primer lugar, debemos tener en cuenta que la sociedad humana no está constituida por meros individuos, sino por personas. Se entiende por individuo cualquier miembro de una especie; sin embargo, la persona es única, individual, irrepetible y, por tanto, insustituible. Por otro lado, el término “comunidad” no es sinónimo de “sociedad”. En la comunidad lo primario son los sentimientos en torno a los cuales se unen sus miembros. En cambio, la sociedad representa la unión de personas en torno a unos fines comprendidos racionalmente, aceptados y perseguidos. En la comunidad tiene preferencia lo común, en la sociedad lo personal. Tampoco son lo mismo nación, sociedad política y Estado.

“Lo social” es el objeto de la Sociología. Pero “lo social” es complejo: cultura, país, región, ciudad, familia, relaciones entre los miembros de una sociedad. Por tanto, el problema estriba en determinar qué es. Los sociólogos entienden que el medio social se presenta de varias formas:

a. Una civilización o cultura.
b. Un país.
c. Una región, clase social, ciudad o aldea.
d. Un grupo reducido en el que todos los miembros establecen relaciones interpersonales. Por ejemplo, la familia.
e. Cada una de esas relaciones personales.


HOMBRE Y SOCIEDAD.

HOMBRE Y SOCIEDAD.

Este binomio resulta inseparable; el hombre necesita de la Sociedad.

La naturaleza de lo social.
El hombre es un ser social y biológicamente es imposible un ser humano fuera de la sociedad. Aprendizaje, costumbres, comportamientos o relaciones llevan al hombre a la vida que entendemos como humana, importancia que contrasta con la poca atención que se ha prestado a la realidad de este análisis. En principio se produce cuando sociedad civil y Estado son contemplados de diferente manera, aunque durante algo mas del siglo su existencia todavía no se ha clarificado suficientemente lo social con variadas explicaciones sobre sus cambios.
Los grupos primarios constituyen la red fundamental del entramado social y lo social constituye la verdadera sustancia medular de nuestra ciencia, así los problemas de la sociología se refieren a la naturaleza del vinculo social. El misterio que afrontan los sociólogos es la naturaleza de lo social. Las diferentes maneras de abordar esta solución en con el desarrollo de dos grandes campos:
1) Estática social.
2) Dinámica social.
Y se puede profundizar en él vinculo de lo social a través de los vínculos que lo componen.

El papel de lo social en el desarrollo humano.
La vida humana es vida social. La evolución supone un paso de lo simple a lo complejo, de lo único a lo plural, una tendencia a la agregación inscrita en la lógica de la vida. Esta agregación cumple un papel adaptador que aumenta las posibilidades de sobrevivir y multiplicarse.
Algunas especies que han sobrevivido lo han conseguido mediante su sociabilidad lo cual aumenta al acercarnos al hombre el cual necesita del aprendizaje o socialización para un despliegue ideológico normal.
Wilson ve en el parentesco la principal fuerza generadora de la sociedad y el fenómeno del altruismo, así cuanto mayor es el coeficiente de parentesco mayor es la disposición al altruismo. Esta cultura puede llevar incluso a la transformación de ciertos rasgos físicos.

Concepción del hombre como ser social.
Aristóteles ya definió al hombre como ZOON POLITIKON; animal político por naturaleza. El se refería a la polis como paradigma de sociedad, un sistema de vida, no un agregado de individuos, por tanto esta definición contiene un matiz importante; "su dimensión cultural".
El desarrollo de la teoría de Darwin propuso dos ideas fundamentales:
1) Idea equilibrio ser vivo-naturaleza.
2) Proceso evolutivo por adaptaciones y desadaptaciones.
Las mutaciones encajan al hombre en un territorio determinado donde lo decisivo es la adaptación al medio y el hombre es un resultado de innovaciones y autorregulaciones adaptativas por la condición social del hombre, así este es el proceso de una evolución biológica y social (co-evolución).
El hombre como especie es débil en sí mismo y ha sobrevivido en virtud de su carácter social desarrollando y transmitiendo una cultura que fue progresando. Así la cultura es el ambiente artificial creado por el hombre. Esta hominizacion lleva al hombre como tal.

Rasgos característicos de lo humano.
En la historia de la evolución el desarrollo humano supone un principio de autorregulación y una producción autónoma de ambientes artificiales y esto debe explicarse en relación de hasta que punto influye o es condición para el desarrollo humano. Todo esto complementado con la habilidad del propio lenguaje, creatividad, disposición solidaria a cooperar y trabajo con herramientas.
En las sociedades de primates existen ciertas protoculturas muy elementales que se desarrollan en los comportamientos grupales lo cual se puede observar con la antropología comparada. Con ello se puede encontrar una cierta línea de continuidad hacia nosotros. El hombre a lo largo de su evolución cultural ha hecho de la sociedad su nicho ecológico dentro de la cual no solo crea sino también fabrica de una manera más compleja que las otras especies por medio de su cerebro y de la prensilidad de sus manos. Mano - Cerebro. Esta fabricación es una tarea de grupo cuya cultura se transmite de generación en generación, lo cual posibilita la mejora de las herramientas.
El hombre se ha ido remodelando como especie social, como "ser de praxis" (Marx). Otro de los aspectos básicos es el de la comunicación entre los seres humanos.
La conformación social de los hombres acaba influyendo en su propia evolución como especie, lo social es parte de la naturaleza humana.
Wilson expone así mismo que el segundo paso de la ampliación cultural del hombre se baso en la caza.
La cultura es la que conforma la personalidad humana permitiendo al hombre sobrevivir y desarrollarse.

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